Soy una persona feliz con las cosas que hago y con la vida que llevo, sobretodo cuando tengo a mi lado un gran grupo de personas que me cuida constantemente, gracias a su empatía diaria y su cariño incondicional.

Los pequeños detalles diarios y ellos son quienes marcan la diferencia, sobretodo porque aquellos permanecen invisibles a nuestros ojos y, sin embargo, brillan con luz propia.

Decía Hernan Sabio, que “los corazones grandes se contentan con pequeños detalles”

Me ha costado tiempo entender que las cosas extraordinarias no son tan valiosas y que los pequeños granos de arena que encontramos por el camino, y que me regalan las personas especiales, son realmente los que tienen sentido.

Gracias a ellos la vida tiene otro color y me tomo el día a día desde otro punto de vista, además de cultivar recuerdos con mayor riqueza para los tiempos venideros.

A la hora de recordar es más sencillo acordarnos de los detalles pequeños que han tenido con nosotros y que nacieron del interior de los demás.

Esencialmente porque estos detalles nos proporcionan emociones que quedan en nuestros corazones para siempre.

Los detalles y su poder

Un mínimo detalle nos lleva al éxito más brutal o al fracaso más angustioso, sólo depende de las intenciones con que se haga.

En Yoqueriba llevamos trabajando unos meses en esta nueva etapa del proyecto y un pequeño traspiés puede tirar por la borda el trabajo desarrollado.

Una disputa entre dos personas por un mismo puesto de trabajo puede convertirse en un infierno por pequeños detalles.

Muy posiblemente se trata de pequeñas minucias y al mismo tiempo son importantes en nuestros propósitos diarios y en el contacto que tenemos con nuestra personas cercanas.

Un sencillo gracias o un abrazo a tiempo nos hace sentirnos queridos y cercanos.

Por esto los pequeños detalles tienen el poder que tiene. Al tratarse de momento peculiares permiten revertir situaciones, poner energía positiva en nuestras almas, sacar una sonrisa de nuestra cara triste o provocar unas lágrimas de emoción.

“Fíjate en los detalles. Ellos siembran nuestra vida de piedrecitas que nos guían” – Katherin Pancol

Está claro por tanto que los detalles marcan la diferencia y resultan muy interesantes porque ocurren de forma espontánea y natural. Es la mejor cara de la vida.

Detalles con magia

Detalles llenos de buenas noticias para nuestras emociones los esperamos con las puertas abiertas, porque nos inundarán de alegría.

Pequeñas acciones tan sencillas que son recibidas por los demás como un gesto de enorme valor que no olvidan jamás.

Esos detalles son mágicos: llenan a quien los provoca y a quien los acoge.

Los regalos más grandes que podemos recibir son los que están formados de un conjunto de afectos, a través del cariño y el amor.

Estos detalles mágicos suelen venir de personas que tienen magia: empatizan, miran por los demás, se solidarizan. Conocer a este tipo de personas es una oportunidad que no debes perder.

Ah y si ya le conoces, como es mi caso, no dejes que se pierda.

Los detalles nos sorprenden y nos conmueven, por su esencia y por la persona que lo ofrece. Sentir que hay una persona cerca con intención de alumbrarnos cuando todo lo vemos oscuro roza, cuanto menos, la magia.

Porque los detalles pequeños son eso, gestos pequeños, actos del día a día que aparecen en un momento oportuno y nos marcan durante mucho tiempo.

No tengo que darte muchos más detalles. Seguro que sabes de qué te estoy hablando.

Muchas personas, que en apariencia son hostiles, dejan ver su luz interior y su amor a los demás, simplemente a través de los pequeños detalles.